Gabriel Avila
CLASE: VIRTUAL, ONLINE o A DISTANCIA. ¿QUÉ SON?
Nos hemos visto en la obligación de abrir fronteras y darnos cuenta que existen diferentes maneras de llevar un curso, materia o taller e incluso el mercado no se ha quedado atrás, han empezado a ofrecernos distintos tipos de formaciones y eso nos ha generado más dudas que soluciones. Por eso he recolectado información sobre la diferencia entre ellas y las presentaré en este espacio; espero les sea de ayuda para la toma de futuras decisiones.

Actualmente existen distintos métodos formativos, tales como: presenciales, a distancia, online, virtuales y más; todas ellas siempre con el objetivo de lograr un crecimiento intelectual en el estudiante. A continuación, explicaré 3 de ellas que actualmente están en boca de todos.
A DISTANCIA
Este proceso formativo trabaja principalmente con materiales físicos que el centro educativo entrega al alumno para realizar el curso, tales como: libros, material multimedia, entre otros. Este material se entrega directamente al alumno o se le envía hasta el hogar.
¿Cómo funciona la clase? La comunicación con el profesor o tutor suele ser por correo electrónico o incluso por la vía telefónica.
Su principal beneficio es que le permite estudiar en cualquier momento sin la necesidad de tener conocimientos tecnológicos o conexión de internet. Sin embargo, este tipo de formación ofrece escaso o nulo contacto entre compañeros de estudio.
VIRTUAL
El principal aliado de esta modalidad son las herramientas de internet. Prioriza el uso e intercambio de información entre el docente y los alumnos de una manera virtual, llevadas a cabo principalmente por plataformas especialmente creadas para ello o ya sea por correo electrónico. Gracias a dichas plataformas, los alumnos pueden revisar y descargar los materiales, subir trabajos e incluso hasta realizar trabajos grupales con sus compañeros de clase.
La característica principal de este tipo de formación es que se trabaja de manera asincrónica; es decir, el alumno no debe coincidir en tiempo ni espacio virtual con el docente o compañeros para el desarrollo de sus actividades, en otras palabras, el estudiante realiza sus deberes en el momento y lugar que mejor le sienta. Otra ventaja de esta modalidad es que el estudiante tendrá a su disposición las clases y materiales para el momento que desee.
ONLINE
Es muy similar a la modalidad virtual, pero le añade un ingrediente: el tiempo real. Gracias a ello, el alumno podrá asistir a clases en vivo o reuniones de estudio. Para lograr esto, la institución educativa debe contar con alguna plataforma tecnológica que le permita a sus docentes y alumnos realizar todas estas tareas.
Gracias a esta plataforma los alumnos, además de asistir a clases en vivo desde donde estén e interactuar con profesores y alumnos, también pueden asistir a videoconferencias, realizar evaluaciones (exámenes o quices) en vivo, realizar trabajos grupales, entre otras, que no solo facilitan el aprendizaje sino también la interrelación y networking entre alumnos y maestros.
CONCLUSIÓN
Como sabemos, la tecnología a venido a cambiar nuestra modalidad de vida y hoy nos hemos visto en la obligación de conocer una nueva herramienta para el estudio, una herramienta muy poderosa, como lo son las clases virtuales y online, pero que se ve fuertemente condicionado a un factor: la disciplina del estudiante. Se requiere de disciplina para dejar de lado los distractores: redes sociales; Y es por ello que vemos constantemente quejas hacia estas modalidades señalando que es un mal sistema pero, en un gran porcentaje, el problema radica en la disciplina del estudiante.